El oro pálido de los extensos arenales.
El azul turquesa del mar. El verde de los pinares. Pinceladas de color que seducen a los ojos y expresan la belleza de Vila Real de Santo António y de su municipio, completadas con la vida cosmopolita de un gran centro turístico.
La tranquilidad de UNAS playas donde se reencuentra la soledad. La fauna y la flora de un parque y de una reserva natural.