La atmósfera mítica de Sagres y del Cabo de San Vicente, durante milenios dedicada a los dioses.
La belleza preservada de un litoral con un dramático horizonte de acantilados y de mar. Los testimonios de los ritos prehistóricos en tantos menhires. La evocación de la epopeya de los Descubrimientos y de la figura enigmática del Infante D. Henrique, el Navegante.
Atractivos de Vila do Bispo y de su municipio, vasto triángulo en que el mar está siempre presente y en el que la naturaleza se asocia a la historia para darle un carácter único que merece la pena conocer.