La elegante silueta de los flamencos.
El color dorado de la suave arena, el azul turquesa de las cálidas aguas. Las vastas extensiones de serranía cubiertas por el colorido de las flores silvestres.
El paisaje sereno de las orillas del Guadiana, donde crecen frutales y huertas. Facetas de un municipio que se extiende desde el mar hasta el interior, teniendo un río como frontera.