El municipio de Aljezur es un extenso rectángulo limitado por el mar y por la sierra, que refleja en sus paisajes esa doble influencia. Si la línea de la costa está caracterizada por los altos acantilados que encierran arenales y dunas, el interior es una sucesión de horizontes cubiertos de vegetación. Entre ambos, queda una extensa franja de valles y eras fértiles donde se mantiene la tradición del cultivo de hortalizas, de la batata y del cacahuete.
Recorrer el municipio de Aljezur es, por tanto, la oportunidad de recuperar la tranquilidad, de reencontrar el silencio roto por el canto de las aves y la melodía de las olas rompiendo contra las rocas. Para apreciar paisajes con el mar como horizonte, verdes campos, colinas exhalando los aromas de la naturaleza, y coloridas flores silvestres.