Las vacaciones en el Algarve también son sinónimo de patrimonio y cultura. Reviva la historia de esta región, recorriendo los municipios de Faro y Tavira, que tanto tienen para contarle.
Los orígenes de Faro se remontan al siglo IV a. C., y a las conquistas fenicias, denominándose, por aquel entonces, Ossónoba y constituyéndose como uno de los más importantes centros urbanos del sur de Portugal. Estuvo bajo el dominio romano y visigodo, fue conquistada por los moros en 713 y reconquistada en 1249 por el rey portugués Alfonso III. Es capital del Algarve desde el siglo XIX. Reserve un día de sus vacaciones para conocer Faro, visitando el centro histórico en el que son puntos de parada obligada la iglesia de la Sé, el Museo Municipal, instalado en un antiguo convento, y el Arco da Vila, entrada principal de la parte amurallada de la ciudad que dispone de un centro interpretativo. Además de Vila Adentro, otros puntos de interés le esperan: la iglesia del Carmo, con sus retablos en madera dorada y una curiosa capilla de huesos, el Museo Regional del Algarve que le dará a conocer tradiciones de la región, la zona comercial de la Rua de Santo António, con su bellísima calzada portuguesa.
Para un segundo día de inmersión en la historia y en el patrimonio cultural, escoja Tavira, la ciudad de las iglesias y de los famosos «telhados de tesouro». Situada en las márgenes del río Gilão, en el sotavento algaravío, existen evidencias de sus poblaciones desde las épocas de la ocupación fenicia y romana. Durante el dominio musulmán también se registra un fuerte desarrollo de la urbe. El famoso Vaso de Tavira, vestigio islámico de cerámica con figuras humanas y de animales, es uno de los motivos de interés del Museo Municipal, que se reparte por varios núcleos. Conquistada por la Orden de Santiago en 1242, la ampliación de la ciudad vino siempre acompañada de la construcción de edificios religiosos, en particular, durante los siglos XV y XVI, época de los descubrimientos y la expansión portuguesa. Por esta razón existen 21 iglesias para visitar en Tavira. También la arquitectura civil es merecedora de la atención del visitante, destacando detalles como los tejados de cuatro aguas o estructuras como el puente viejo sobre el río.