El aguardiente de madroño —o simplemente madroño, como se conoce popularmente— fue elaborado por primera vez en el siglo X por los árabes que habitaban en la región de Monchique. La producción sigue siendo artesanal, mediante fuego lento y alambiques de cobre de finos tubos de formas serpenteantes. El genuino madroño del Algarve —con Indicación Geográfica Protegida— es un producto de calidad elaborado en destilerías certificadas que comercializan marcas propias y otros productos, como la melosa, una deliciosa mezcla de aguardiente de madroño y miel.
En Monchique, la Ruta de las destilerías y la Casa del Madroño de Marmelete le descubrirán todo lo que hay que saber sobre esta bebida espirituosa, el más genuino de los sabores del Algarve.