La catedral de Silves, erigida en 1266 sobre una antigua mezquita, es una iglesia de estilo gótico. Su capilla mayor fue reconstruida siguiendo el estilo manuelino tras el terremoto de 1755.
Como consecuencia del traslado del obispo de Silves a Faro, se inició en 1577 la construcción de la catedral de esta ciudad sobre lo que antes había sido un templo romano y después una mezquita musulmana. La iglesia fue saqueada por los corsarios del conde de Essex en 1596, y se restauró con una nueva capilla mayor provista de un retablo manierista ornamentado con tallas del siglo XVII que son un hermoso ejemplo de arte sacro.
A su lado, el palacio episcopal (siglo XVII) representa la arquitectura plana del Algarve. Se trata de un edificio decorado con un magnífico conjunto de azulejos de estilo barroco y rococó de gran riqueza cromática.
No hay una ciudad o un pueblo en el Algarve sin iglesia parroquial, arte sacra ni convento. En Tavira hay 21 iglesias, además de la parroquial de Santa Maria do Castelo (siglo XIII), que cuenta con tres retablos de estilos diferentes y se erige sobre la antigua mezquita. La iglesia parroquial de San Clemente (siglo XIV), en Loulé muestra un campanario adaptado sobre un minarete musulmán.
En la iglesia de San Lorenzo (Almancil), la hermosa cúpula de la capilla mayor, las paredes y la bóveda se encuentran recubiertas de azulejos de estilo barroco.
La iglesia parroquial de Santiago de Estombar (Lagoa), considerada monumento nacional, se reconstruyó tras el terremoto de 1755 con un pórtico principal manuelino, y presenta en la capilla mayor y en el retablo azulejos figurativos barrocos.
En Loulé, la ermita de la Madre Soberana alberga la mayor procesión del sur del país, dedicada a Nuestra Señora de la Piedad.
En años de sequía, era tradición acudir en romería a la ermita de la Señora de Guadalupe (Raposeira), para pedir la bendición del agua. Esta capilla, en la que oraba Enrique de Portugal, es una de las más antiguas del Algarve.
La ermita de la Señora de Orada (Albufeira) es testigo de la devoción de la comunidad de pescadores por su patrona.