Los miradores del Algarve se pueden encontrar por toda la región. Le esperan paisajes que le cortarán la respiración en los que tendrá que pellizcarse para estar seguro de que no se trata de un sueño.
En la Costa Vicentina, el mirador de Arrifana, en la cima de un acantilado, se encuentra frente a Pedra da Agulha, una roca gigante en medio del Atlántico, mientras que el mirador de Castelejo le brinda una sublime panorámica de la franja costera.
En la costa sur del Algarve podrá visitar lugares como el mirador de Atalaia, en Lagos, desde donde podrá contemplar los acantilados ocres de Ponta da Piedade. La Fortaleza de Santa Catarina, en Portimão, le brindará magníficas vistas de la ciudad, la playa de Rocha y el estuario del río Grande. En el cerro de São Miguel, cerca de Olhão, que se eleva a una altitud de 402 metros sobre el nivel del mar, podrá disfrutar de las mejores vistas panorámicas de Ria Formosa. Y ya cerca de España, el castillo de Castro Marim constituye un espectacular mirador sobre el río Guadiana, el pueblo, las salinas y la sierra.
En el Barrocal, déjese envolver por las panorámicas que se divisan desde los miradores naturales de la sierra, con el mar en el horizonte. Le esperan los tesoros naturales de Rocha da Pena, el mirador de Malhão y Rocha dos Soídos.
Las sierras son en sí mismas miradores gigantes entre los que destacan Fóia y el mirador de Picota, en Monchique. Y no se pierda el Barranco do Velho, en donde se encuentra uno de los miradores más impresionantes del Algarve, con vistas a la sierra de Caldeirão.
Suba a los miradores del Algarve y pase sus vacaciones cerca del cielo.