Prepárese para paisajes paradisíacos con acantilados de formas extravagantes. Visite grutas y peñascos modelados por el mar. Y algares (abismos naturales formados por la acción de las aguas) bajo los cuales existen complejas redes de galerías subterráneas.
El algar de Padre Vicente, cerca de Carvoeiro, es una enorme cavidad que comunica con el mar y amplía de manera impresionante el sonido de las olas.
El famoso algar de Benagil, en Lagoa, también recibe el nombre de «El Templo». La pequeña abertura de su parte superior deja entrar los rayos de sol que iluminan su interior. Por esta razón, ha sido considerado por el Huffington Post como una de las diez grutas más fascinantes del mundo.
Desde el interior del mar se yerguen los llamados «leixões», grupos de rocas en las que viven gaviotas y otras aves marinas, como el halcón peregrino y el cernícalo. En la playa Morena, en Lagoa, encontrará el leixão del submarino, que recibe este nombre por su forma.
Pero hay mucho más. Algunas playas se conectan entre sí a través de túneles en la roca, como las playas de Solaria, Batata, Estudantes, Três Irmãos y Alvor. Unas son más tranquilas, como las playas de Camilo, Canavial, Porto de Mós y João de Arens. Y otras están más concurridas, como las playas de Dona Ana y Praia da Rocha. La playa de Vau tiene acantilados formados por unas arcillas a las que se atribuyen propiedades medicinales. Y la playa de Marinha ofrece una gran diversidad de rocas de formas diferentes. Empiece ya su expedición.