Son 31 playas en total, rodeadas de paisajes deslumbrantes en los que podrá convivir con la flora y la fauna del litoral mejor conservado de Europa. Las aguas de un azul intenso, son famosas entre los aficionados al surf y el bodyboard. La playa de Odeceixe está rodeada de acantilados. Se trata de una amplia lengua de arena entre el agua salada del mar y el agua dulce del río, en donde se forman pequeñas lagunas que resultan muy atractivas para los niños.
Más hacia el sur, cerca de Vale da Telha, la belleza y calidad medioambiental de la playa de Monte Clérigo hacen de ella una de las mejores de esta costa. El pueblo que le da nombre le aporta un escenario especial. La Arrifana se encuentra en el fondo de una ensenada, envuelta por altas escarpas por las que descienden las casas de este hermoso pueblo. Aquí el paisaje está dominado por la característica forma de Pedra da Agulha.
En Bordeira el arenal es enorme (tiene más de tres kilómetros de largo), y los acantilados son famosos por sus lugares de pesca casi inaccesibles. En la punta de Aljezur se encuentra la playa de Amado, con olas muy apreciadas por los surfistas. El pueblo de Sagres, en Vila do Bispo, se encuentra rodeado de hermosas playas: Telheiro, Beliche, Tonel y Martinhal, en donde podrá encontrar una escuela de deportes náuticos. También resultan espectaculares el cabo de São Vicente y el promontorio de Sagres, que se introducen en el océano marcando el paisaje y la historia del país.