Al este de Tavira se encuentra la Ilha de Cabanas, una estrecha lengua de arena que se extiende hasta la bocana de Cacela, la última bocana al este de Ría Formosa. La playa está frente a la población de Cabanas, cuyo origen se remonta a las campañas de pesca del atún y que todavía sigue siendo tierra de pescadores.
Desde el largo litoral de Cabanas se ven los barcos de pesca artesanal anclados en la ría, y las casetas de los aparejos. A la isla se accede preferentemente en barco, en un trayecto de escasos minutos, ya que el brazo de ría que separa la isla del continente es pequeño.
En la playa apetece pasear por el arenal. Caminando un poco se puede disfrutar de momentos de tranquilidad y aislamiento. De regreso a Cabanas, el visitante puede saborear en los innumerables restaurantes del litoral ostras y almejas cultivadas en los viveros cercanos, además de pescado fresco a la brasa y diferentes platos a base de pulpo.